sábado, 18 de agosto de 2012

Fondo Crítico


Hjalmar Flax en el panorama poético puertorriqueño
Pío E. Serrano

Hjalmar Flax.
Imagen: openlibrary.org
"Pizca de inspiración, tonel de oficio" es el primer verso de un soneto –uno de los once de este libro–, Desnudo en la avenida, en el que Hjalmar Flax, como quien no quiere la cosa, y en su tangencial manera, nos deposita lo que constituye el secreto de su ars poetica: el obsesivo laboreo sobre el lenguaje, la obstinada voluntad por alcanzar una expresión propia, la tenaz fatiga que rehuye el fácil guiño de la inspiración, esa falaz palanca que ha movido tanto horrísono verso. Esta es la línea maestra sobre la que se articula la dicción de una de las voces más auténticas y singulares de su generación.

Las señas de identidad de la dicción poética de Hjalmar Flax están presentes desde su primeros libros. El moroso segregar de sus poemas, la pausada articulación de sus libros requieren del autor una atención inusual en el género. Desde sus inicios, Flax es consciente de que la poesía exige la porfiada atención del “fabro”. No se distrae.

Vale la pena recorrer, aunque sólo sea someramente, la trayectoria poética de Hjalmar Flax porque Abrazos partidos y otros poemas es, en muchos sentidos, la culminación de una summa en la que progresivamente Flax se nos ha dejado ver como un virtuoso; es decir, el que aplica de modo extraordinario la técnica de su instrumento. Leer

Rosario Ferré y la Generación del 70: Evolución estética y literaria
Sandra Palmer-López

Rosario Ferré.
Imagen: ensayistas.org
La producción literaria de Rosario Ferré, junto a la de otros escritores y escritoras de su época, se cataloga, en la actualidad, bajo el título de la Generación del 70, que siguió la ideología política de los miembros de la Generación del 50. En “La figura en la alfombra: Nota sobre dos generacionesde narradores puertorriqueños”, Efraín Barradas indica que las figuras prin-cipales de la Generación del 50 fueron José Luis González (1926), RenéMarqués (1919-1979), Pedro Juan Soto (1928) y Emilio Díaz Valcárcel(1930) Leer

No hay comentarios.:

Publicar un comentario