sábado, 16 de febrero de 2013

Astrolabio / La literatura en la red


Harold Bloom: "El valor literario nunca es establecido por un crítico"
lanacion.com.ar

Paula Escobar Chavarría / A los 82 años continúa siendo una de las figuras más influyentes de la literatura mundial. En esta entrevista reniega de su poder como mandarín cultural, confiesa su predilección por César Vallejo y Gabriela Mistral, afirma que Nicanor Parra merece el Nobel y descalifica el realismo mágico como "un disparate".

Historia y novela en la obra de Pedro Mir
hoy.com.do

Miguek Ángel Fornerín / Mir trabaja una concepción de la historia cercana a Vico, Comte y Marx. En su primera obra, Mir busca una nueva escritura de la historia como buscaron los seguidores de “les belles lettres”, logrando una escritura donde la creación y la poesía se unen para romper los parámetros establecidos en la escritura de la historia. En Tres leyendas de colores, Mir logra una escritura histórica que desafía a la historiografía de su época; pero además, plantea un entrecruzamiento entre la poesía y la historia.

Un hombre en una isla
juventudrebelde.cu

Ciro Bianchi Ross / Está traducido a 15 idiomas y le han llovido, con justicia, los reconocimientos dentro y fuera de Cuba. Cada uno de sus libros es un éxito de crítica y público, y las ventas le permiten vivir de la literatura y, sobre todo, para la literatura. Porque este escritor de 57 años de edad y vecino del muy habanero barrio de Mantilla, donde nació y creció, es sobre todo un amante del oficio de escribir, un hombre disciplinado y metódico que trabaja en su obra todos los días posibles, de lunes a lunes.


“Soy un periodista, fundamentalmente. Toda la vida he sido un periodista. Mis libros son libros de periodista aunque se vea poco. Pero esos libros tienen una cantidad de investigación y de comprobación de datos y de rigor histórico, de fidelidad a los hechos, que en el fondo son grandes reportajes novelados o fantásticos, pero el método de investigación y de manejo de la información y los hechos son de periodista”.

Con esa frase que el escritor colombiano Gabriel García Márquez dijo en el transcurso de una entrevista radial en 1991 inicia el libro Gabo, periodista, un compendio de los textos periodísticos que editó el Fondo de Cultura Económica, Conaculta y la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), con el objetivo de conmemorar los 30 años transcurridos desde que el escritor recibió el Nobel, allá por 1982. 


Armando Capalbo / Creador de una literatura inconfundible que convierte en tema la imposible redención de una América que por mezquindad destruyó lo mejor de su propio sueño, Richard Ford nació en Jackson, Misisipi, en 1944. Debido a la precaria salud de su padre, pasó una infancia itinerante entre su ciudad natal y la de Little Rock, Arkansas, donde su abuelo boxeador regenteaba un antiguo e inmenso hotel. Después de estudiar en la Universidad de Michigan y de casarse muy joven con Kristina Hensley, padeció una extraña dislexia por la cual se acercó a la lectura reflexiva y a la escritura creativa, tanto que completó una maestría sobre la especialidad en la Universidad de California.


Fabiana Fuentes / Dos vocales, dos consonantes, así es el amor, de a pares. El gran motor de grafías, cuentos, leyendas y brollazos. Descorazonado aquel que se ha resistido el impulso de escribir un te amo tras la puerta de algún baño, que se ha privado el placer de tipiar una carta con un falso Romeo apoderándose de las yemas, o quien haya sometido a juicio de razón los besos.

El amor es a la literatura pan de piquito: No hay idilio que acabe con el ahinco de un lector sumido en las líneas de una buena historia a pesar de las polillas; los amores en la literatura van desde el prólogo al sinsabor de la nada tras cerrar el libro y saber, que la historia ha terminado. 

El secreto de Jane Austen
cultura.elpais.com

Ángeles Mastretta / Hay escritores que nos gustan, escritores a los que admiramos y escritores a los que quisimos desde el primer párrafo del primer libro suyo que nos tuvo entre sus manos. Escritores entrañables cuyas historias se vuelven parte de las nuestras. Jane Austen (1775-1817) es una de ellos. No solo es admirable o fascina, sino que sus novelas son un legado esencial que cuanto más pronto se entrega con más alegría se contagia. 


Juan Manuel Gil / Algo huele a podrido en las secciones y suplementos culturales. Ustedes podrán decir que nunca fueron de buena fragancia, y aunque yo no soy de ese parecer, reconozco que últimamente está la cosa irrespirable. Basta con hojearlos o rastrear por la red para sospechar que se habla mucho de nada y poco de literatura.

Mientras redacto estas líneas, me doy de narices con tres artículos que se han colado en cualquier sección de Literatura y, además, llevan en el título y subtítulo la palabra Literatura. Sin embargo, ninguno habla de literatura.


Vis Molina / Desde que perdió a su compañero vital y literario, el sueco Per Wahlöö (1926-1975), esta septuagenaria con look de hippy nostálgica cuyo apellido imposible se pronuncia como caballo en francés, "cheval", no pudo volver a escribir novela negra. "Entre los dos todo era muy fácil (confiesa sonriente). Nos sentábamos frente a frente y pasábamos horas inventando la trama, dibujando los personajes, imaginando como serían los crímenes que íbamos a narrar y dónde aparecerían los cadáveres. Luego, en tres meses escribíamos la novela". 


Poeta, ensayista y narrador, José Manuel Caballero Bonald recibirá el próximo 23 de abril el Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, en un acto presidido por los Reyes. El reconocimiento le llegó enfrascado en 'Oficio de lector', un "canon personal" para dar a conocer sus preferencias literarias que ve la luz este mes, y que le ha llevado a afirmar que "la gran literatura está hecha por grandes desobedientes".


Javier Castellanos / Tan importante es el escribir literatura que ha generado a su alrededor un grupo de personas que se dedican, después de leer una obra, a hacer comentarios sobre ella, pueden ser negativos o positivos. Hay quienes han hecho una profesión del leer, analizar y dar un veredicto sobre el contenido de los libros. Dichoso aquel libro que caiga en manos de un crítico, de allí depende muchas veces su éxito; en cambio un libro que no tiene la suerte de pasar por las manos de un personaje como éstos, pobre de él.


Mariano Nava Contreras / Quién puede negarlo, las reputaciones se construyen a lo largo del tiempo. Se trata de procesos largos, edificaciones que se nutren con años de verdad y obra, con el decantar de los hechos destilados en palabras que se repiten y se repiten. Construir una reputación, buena o mala, más las buenas que las malas, es cuestión de tiempo y de paciencia, pero también de mucha tenacidad, bastante tozudez, mucha fe en el hecho que se repite una y otra vez para crear el surco de la fama, aquello en que ciegamente se cree. Y a quién se le puede ocultar, Mérida tiene una muy bien ganada fama de ciudad literaria, una legítima reputación de lugar para el cultivo de las letras, ese trabajoso y a veces improbable oficio al que llamamos literatura.

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