sábado, 22 de junio de 2013

Astrolabio / La literatura en la red


Eduardo Lalo: “El comercio de la narrativa dañó a la literatura”
elperuano.pe

Eduardo Carlín / A Eduardo Lalo la noticia de haber ganado el Rómulo Gallegos lo encontró sin esperárselo, leyendo un ensayo sobre Cioran. No fue el único sorprendido. En las librerías de San Juan de Puerto Rico, su novela premiada, Simone, está agotada a la espera de un nuevo tiraje. En esa obra narra el romance entre dos amantes de la literatura, uno de ellos de origen oriental. Lalo, una de las atracciones de la próxima Feria del Libro de Lima, conversó con el diario oficial El Peruano en San Juan.

La literatura de Puerto Rico no se conoce mucho en el resto de América Latina. Además, su editorial Corregidor de Argentina no es de las grandes.

No es un hecho casual. Yo le he quitado libros a Alfaguara y otros sellos que me habían aceptado, pero decidí ir con otros. Contrario a la mayoría, no creo que sea la mejor idea publicar en las grandes editoriales. La comercialización de la narrativa ha hecho mucho daño a la literatura.

Una extraña experiencia que mezcla literatura con geografía
telam.com.ar


Siwa es una revista dedicada a la literatura de viajes o a “un género que desprecia géneros”, tal como Salvador Gargiulo, uno de sus directores, la describe. En un reportaje con Télam, Gargiulo, junto a Héctor Roque Pitt y Christian Kupchik -los otros editores-, destacan la relevancia que este tipo de textos tuvieron en la historia.

En el editorial del ejemplar número tres, ustedes califican a la literatura de viajes o geográfica como parte de “un género que desprecia géneros”

Héctor Roque Pitt: Es una frase justificable, porque toma de la geografía la perspectiva del viaje, pero lo resignifica.

A favor de la literatura del narco
ladobe.com.mx

Luis Felipe Lomeli / “Ya no más narconovelas, por favor. Ya no más novelas sobre la violencia organizada o desorganizada. Ya no”. Cuando leo una declaración así, descontextualizada, se me ocurre pensar dos cosas: 1) qué tal si cambiamos el sujeto (ya no más novelas gay, ya no más novelas de amor, ya no más novelas sobre la esclavitud…), y 2) qué llevó al autor a enunciar semejante frase. El autor en este caso es el escritor y poeta norteño Armando Alanís Canales, avecindado en Saltillo y autor de Lágrimas del Centauro, novela histórica sobre Pancho Villa. De modo que, con estos datos, uno puede descartar algunas hipótesis, por ejemplo: a) no es por ignorancia, el autor vive en una ciudad deformada por la violencia y b) no es por falta de interés en el tema, escribió sobre un caudillo revolucionario. ¿Entonces?


Luis Felipe Lomeli / ¿Puede la literatura cambiar nuestra percepción de la realidad? En el artículo anterior comentaba que para J.J. Rousseau y Lynn Hunt la respuesta ha sido afirmativa: para el primero, si se quiere, como una petición de principio (“los pueblos corrompidos [necesitan] novelas”); mientras que la segunda consideró fundamental, para que se pensaran como evidentes y universales los derechos humanos, la empatía provocada por los personajes de las novelas modernas. Así, cuando vemos que a nuestros intelectuales parecen no dolerles los soldados muertos en la guerra del narco, cabe preguntarnos dónde están los lazos de empatía en nuestra ficción. ¿Cómo son los personajes que ha producido nuestra literatura? ¿Con quién se identifica usted al leer una novela mexicana?

El gran Editor
diariodecuba.com

Juan Orlando Pérez / Leonardo Padura, el más laborioso de los escritores cubanos, ha dicho recientemente que el "período especial", ese estado de calamidad nacional en que hemos vivido desde 1990, provocó, además de hambre y 13 millones de exiliados, un boom de la literatura cubana. Padura debe saber lo que dice: quizás haya visto, guardadas en las gavetas de sus amigos y sus discípulos, novelas inéditas que, de publicarse, conquistarían para Cuba Nobel y Cervantes. Pero si uno va a La Habana, y recorre las paupérrimas librerías de la capital, no encontrará ninguna de las novelas del supuesto boom cubano.

Encontrará raquíticas novelitas locales y poemarios de tono y altura denodadamente provincianos, cubiertos de polvo y aburrimiento.

Vida y obra: Samuel Beckett
revistaenie.clarin.com

Premio Nobel 1969, dramaturgo, novelista y poeta, Beckett logró superar la aplastante influencia de su gran predecesor irlandés, James Joyce. Y aunque está encasillado en la literatura de vanguardia, su búsqueda literaria fue sencilla: hallar una expresión honesta al dilema de existir en un mundo aparentemente sin sentido.

Poco a poco nos vamos alejando del siglo XX y, aunque aún lo tenemos demasiado cerca para verlo desapasionadamente, ya es posible entenderlo como una unidad que comenzó y terminó. Podemos imaginarnos cómo este siglo hermano será visto dentro de varias generaciones, dentro de un puñado de siglos, por ejemplo.


Peio H. Riaño / Es uno de los pocos escritores españoles que no tiene convenciones. No repite modelos, no busca fórmulas, prefiere evitar la autopista del pelotazo literario. Y a pesar de todo, el autor de No ser no duele y de La gran Marivian tiene un secreto: producir con vocación. Tiene 5.000 jefes a los que no quiere decepcionar de ninguna manera. Es severo con su voluntad y con las tareas mal hechas, y así se le libra del desánimo. Le escucharán herir, de vez en cuando, el orgullo de los poetas y su actividad, porque él mismo abandonó los versos para hacer otra cosa, aunque la búsqueda de lo poético todavía persista en su búsqueda.

¿Tiene una definición para la vocación literaria?

La vocación literaria es lo primero que surge en cualquier escritor y en mi caso fue a una edad temprana.


Miguel Ayanz / De Homero al «Beowulf», de Aristófanes al «Cantar del Mío Cid», de Safo a Neruda. Poco o nada tienen que ver y, al cabo, todos están unidos por una corriente invisible. Ese río que lleva a todos los que han contado historias alguna vez comenzó sin papel ni pluma. Y, en muchos casos, nació en la fiesta, en los bailes y danzas que celebraban ritos y acontecimientos y se transformaron en narraciones. Filólogo, académico de la Historia –también de la RAE– y prolífico defensor de los conocimientos clásicos, así como divulgador, sabio en definitiva, Francisco Rodríguez Adrados traza en «El río de la literatura» (Ed. Ariel), del que el autor habló ayer en la RAH, con presentación de Carmen Iglesias. Una historia de la oralidad, transformada más tarde en escritura, que va de Sumeria, Asiria y Anatolia hasta Cervantes y Shakespeare. Todo está imbricado, unido y relacionado, como demuestra este ensayo galardonado con el Premio Nacional de las Letras 2012, del que LA RAZÓN adelantó la crítica el pasado mayo.

Retos de la literatura
listindiario.com.do

Indhira Suero / Cada vez quedan menos editoriales de habla hispana, lo que supone diversos desafíos para los autores latinoamericanos. En el caso de República Dominicana, los escollos se magnifican a niveles impactantes.

Tres reconocidos autores dominicanos examinan la situación de las editoriales en el país. En cada una de sus respuestas se evidencia que la mayoría de las veces, en RD el escritor debe “hacer lo imposible” para publicar una cantidad de libros que, después de mucho esfuerzo “termina regalando a familiares, amigos y periodistas culturales”, sin obtener mayores beneficios.

Ante esta realidad, identificar los distintos aspectos de la problemática puede ayudar a que se apliquen políticas culturales que definan el camino más adecuado para solucionar ese mal, que afecta al mundo literario. 


Antonio Muñoz Molina / En algunos viajes se sobrelleva el insomnio como una maleta muy pesada; esa maleta que se ha subido y bajado por escaleras, que se ha recogido de cintas transportadoras, que se ha ido volviendo una roma compañía, que se ha levantado con dificultad para depositarla en el portaequipajes de un taxi.

De una noche a otra, el insomnio se ha ido agravando, se ha adaptado a los sucesivos tamaños mezquinos de las habitaciones de hotel, se ha dejado adivinar en la perspectiva de un corredor vacío y en el dibujo de la moqueta. Al abrir la puerta con la llave magnética, en la primera ojeada a la cama y a la luz recién encendida en las mesas de noche, el insomnio es otro huésped fantasma que se ha adelantado para ocupar su sitio. 


Aquello de que Internet era el futuro al parecer ya no vale. “Es el presente”, repiten últimamente los gurús. Pero el sector editorial español aún no lo tiene tan claro. O tal vez querría pero no puede. Es lo que se desprende del estudio publicado hoy por el Laboratorio del Libro sobre la relación entre el mundo editorial y el digital.

Desasosiego, desconcierto, desorientación son algunos de los términos empleados por el informe para describir la actitud del sector hacia ebooks y nuevas tecnologías. “Los resultados muestran que no hay una apuesta clara, decidida o firme por la transformación necesaria para integrarse de lleno en el escenario digital”, concluye el estudio, tras entrevistar a 113 expertos, entre editores, escritores, libreros, bibliotecarios, distribuidores, tecnólogos y especialistas en derechos de autor. 


Berta Lucía Estrada / “El cisne en la sombra parece de nieve… / el cisne es de plata bañado de sol…/
Olímpico pájaro herido de amor, / y viola en las linfas sonoras a Leda,
Buscando su pico los labios en flor.”   (Rubén Darío)

En la mitología griega Zeus es el padre de los dioses y de los hombres. Sus símbolos principales son el rayo y el águila y también puede adoptar la figura de un ser humano, de animal, de un objeto inanimado o el de una fuerza de la naturaleza. Zeus era considerado un dios conquistador por excelencia, con frecuencia adoptaba diversas formas para seducir a las mujeres que amaba, como cuando se transformó en una delicada lluvia de oro para poseer a Dánae. También adoptó la forma de un cisne para poseer a Leda y como no logró ser correspondido, la atrapó con su largo y sinuoso cuello, para fundirse con ella en un largo abrazo. De esta unión Leda pondrá un huevo, del que posteriormente nacerá Helena de Troya y Pólux. También hay otra variante del mito en cuestión y es la de Zeus violando a Némosine, quien previamente se había convertido en oca para tratar de escapar del dios promiscuo. De dicha unión Némosine pondrá un huevo en un pantano y luego lo abandona; más tarde Leda lo encuentra y lo recoge. 


El IV Volumen de la Nueva Historia de la Literatura Boliviana del insigne escritor Adolfo Cáceres Romero es una obra de investigación y conocimiento literario e histórico de la mayor importancia, de enorme enriquecimiento intelectual y absolutamente imprescindi- ble en toda labor que intente señalar valores o precisar expresiones cognitivas sobre la multifacética historia de nuestro país, y en diversos campos de la expresión literaria.

En sus páginas, surgen figuras excelsas, a partir del Modernismo Boliviano, la Poesía Tradicionalista, la Poesía Social y los Poetas de la tendencia comprometida con la realidad nacional, los cantores de las minas, de las guerrillas y el mar. Es a este último capítulo al que deseo referirme especialmente.


David de Ugarte, activista del movimiento ciberpunk español y teórico y analista de la realidad digital en la que vivimos, fue invitado por la Feria del Libro de Madrid a participar en las jornadas “Reinventando la industria del libro”. Harto de que se confunda cualquier visión sobre los contenidos digitales, Internet y las descargas con la piratería, declinó la invitación. La mesa redonda a la que había sido invitado llevaba por título “Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros”.

Probablemente habría sido una buena ocasión para debatir entre visiones muy distintas sobre este tema (participaban también en la frustrada mesa redonda del viernes 7 de junio Javier de la Cueva, experto en propiedad intelectual, y Antonio María Ávila, de la Federación de Gremios de Editores de España), pero lo cierto es que la ausencia de David de Ugarte nos parece justificada, y toda una performance cargada de sentido.


El escritor Juan Trenado (Madrid, 1975) demuestra con su Profunda oscuridad y otros relatos de ficción que la literatura de misterio del siglo XXI puede tener tanta calidad como la de los grandes maestros de todos los tiempos.

Juan Trenado, de 37 años y vecino de Alcalá de Henares (Madrid), irrumpe con fuerza en el escenario de los nuevos valores de la literatura con Profunda oscuridad y otros relatos de ficción (LaEditorial, 2013) y reivindica para el relato breve de calidad la consideración y el reconocimiento públicos que merecen y que no siempre le son reconocidos.


Manuel de la Fuente / Antes de que la palabra best-seller se convirtiera en uno de los ejes principales del mundo literario, ya existían en España una serie de editoriales y autores que apostaron por la literatura popular, fácil de ser asimilada por el gran público, de textos fáciles y asequibles, tramas mayormente heroicas y precios muy bajos, además de un formato muy cómodo que permitía a todos ir con su libro en el Metro o en los trayectos en el autobús, en aquellos años muy anteriores al régimen democrático y a que España se incorporara definitivamente y oficialmente a Europa. Su origen se sitúa en los últimos años del siglo XIX, pero continuaron muy activas hasta mediados del XX.


Ignacio Echevarría / Deben de contarse por centenares los intentos de responder a esta pregunta. El que una y otra vez se sienta la necesidad de volver a formularla da cuenta de la insuficiencia de todas las respuestas aportadas, insuficiencia debida, entre otras razones, al constante desplazamiento a que el concepto mismo de literatura parece estar sometido.

Inasequible al desaliento, Terry Eagleton, a sus casi setenta años de edad, con una contundente bibliografía a sus espaldas que lo acredita como uno de los más influyentes e incisivos valedores con que cuentan en la actualidad la teoría y la crítica literarias, ha asumido el reto de plantearse la pregunta de nuevo, y lo ha hecho con su característicos vigor y sentido de la polémica, con su también característico sentido del humor, en un libro estupendo que constituye, antes que nada -y en ello reside uno de sus alicientes principales-, un amplio y bien documentado examen del estado de la cuestión. Me refiero a El acontecimiento de la literatura, recién publicado por Península, en excelente traducción de Ricardo García Pérez.


Elisabet Sans / No es el mejor momento para científicos ni escritores. Trabajar es para ellos una proeza, entre recortes y caídas de ventas. Bien lo saben Margarita Salas y Rosa Montero. Tan distintas, pero ambas pasionales, trabajadoras, empeñadas por hacerse un hueco en mundos de hombres y marcadas por la pérdida del ser amado. La escritora no se encoge ante las adversidades, y en marzo publicó La ridícula idea de no volver a verte (Seix Barral), con trazos autobiográficos, reflexiones sobre el papel de los padres, los problemas de las mujeres o la ciencia. Todo entrelazado con la vida de Marie Sklodowska y el desolador diario que escribió tras fallecer su marido, Pierre Curie, atropellado por un coche de caballos en 1906.


¿Quién conoce o ha leído autores brasileños? No tantos lectores como podría parecer. Últimamente se ha puesto de moda Clarice Lispector entre los más hipster, y no sin razón, es una escritora que transforma a sus lectores en cada página. Puede que suene el nombre de Jorge Amado o de José Mauro de Vasconcelos. El desconocimiento nace de la infraestructura editorial mundial. Y también de que los vecinos hispanohablantes han tenido más oportunidades de entrar en el mercado literario internacional. No hay agencias literarias internacionales poderosas que escrutinen en aquel mercado porque mundialmente se lee todo en inglés, o casi todo. Si un título no está traducido a dicho idioma no alcanza determinadas agencias. Por eso leemos más a autores que escriben en la lengua de Shakespeare.


Winston Manrique Sabogal / Cerca de 20 escritores españoles y latinoamericanos opinan sobre la crisis de la categoría literaria. El desarrollo continuo y exponencial de las tecnologías transforma el mundo tal y como lo conocemos constantemente. Ante esta influencia, preguntamos a una veintena de escritores españoles y latinoamericanos por sus opiniones respecto al futuro de la literatura y, más concretamente, de la novela a través de tres preguntas: 1 ¿Qué es una novela hoy en medio del cambio de paradigma tecnológico? ¿Se conserva su esencia?; 2 ¿Cuál es el estado de la novela como género en la actualidad? ¿Está en fase de extinción?; 3 Cree que las tecnologías emergentes y soportes de lectura son una amenaza para la novela?

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